DEMOCRACIA HUMANISTA
LIBERTARIA Y COMUNITARIA
Carlos A. La Rosa Lama
La persona humana, como expresión unitaria y total, sin exclusiones de una u otra esfera de su totalidad individual ni tampoco como objeto del estatismo burocrático ni del capitalismo mercantilista, es finalmente la base de sustentación de toda acción política del estado en el cumplimiento de su función básica de árbitro de los intereses y objetivos particulares y contrapuestos de los grupos sociales en procura de lograr el bien común .
El humanismo exige el respeto de la persona humana desde su concepción hasta su muerte, por parte de todos y cada uno de los miembros de la sociedad y del estado, pero con la particular consideración que la preservación de la misma especie humana faculta la eliminación de quienes hacen daño mortal a sus miembros , constituyendo sus acciones delitos de les a humanidad.
La democracia se enriquece y fortalece con el respeto a las personas tanto individualmente y como miembros de su comunidad que se hace extensiva a toda la humanidad, siendo que se da una relación mutuamente beneficiosa ente persona y comunidad. De allí que esta relación se hace cada vez más fuerte y conveniente con el desarrollo de la persona y la mejor organización comunitaria.
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