Carlos A. La Rosa Lama
Se reconoce la necesidad de superar la concepción exclusivista delo homo oeconomicus u hombre económico que algunos pretenden expresar como condición única o fundamental de las decisiones humanas y, por tanto , objeto del bienestar y felicidad de las personas.Esta concepción reduccionista ofende y minimiza a las personas, que por naturaleza son multidimensionales, cuya realización también es multidimensional u holística.
Esto lleva a una conclusión mayoritariamente entendible pero no igualmente respetada por la mayoría de los conformantes de los grupos de poder económico y poilítico. De allí que la mayor expresión de las privaciones humanas sea vista como pobreza expresada tradicionalmente solo en términos monetarios y no en términos multidimensionales como son las oportunidades de acceeder a la realización y desarrollo personal y trascendente.
Es necesario que seamos concientes y consecuentes con el enfoque de humanismo integral que supone un mayor respeto y solidaridad, por consecuencia, con quienes han sido tradicionalmente marginados de las oportunidades que merecen, por parte de la sociedad y el Estado.Actuar de la manera propuesta hará que nuestra acción sea más eficaz y eficiente, contribuyendo al desarrollo de las personas en forma sostenible.
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